Descripción
El Tyrannosaurus Rex tenía un aspecto muy amenazante, pero apenas podía utilizar sus pequeñas patas delanteras equipadas con solo dos garras, ya que ni siquiera llegaban al hocico. Con una altura de casi siete metros y una longitud de unos trece metros, el Tyrannosaurus Rex probablemente no era un cazador especialmente bueno, sino más bien un carroñero que se alimentaba de las sobras de los otros animales. Tenía más de cincuenta dientes con una longitud superior a los 15 centímetros, pero no los usaba para masticar, sino solo para desgarrar, ya que tragaba la comida en grandes trozos. Para mejorar su percepción de la profundidad al buscar comida, los ojos del Tyrannosaurus Rex estaban dirigidos hacia adelante, de modo que el campo visual de ambos ojos se entrecruzaba.