Descripción
Antes de luchar el uno contra el otro, los dos toros se miran con enfado. El lema es “el primero que aparte la vista, pierde”. Es más bien raro que suceda, pero si ninguno de los dos se rinde, se pasa a la pelea. Entonces los toros corren por el campo con la cabeza gacha, en dirección uno contra otro y se golpean con la cabeza. Incluso cuando el suelo está lleno de barro, los animales se sienten seguros al correr durante estas peleas. De ello se encargan las pezuñas, en forma de garras, que se componen de dos dedos y se hunden en el suelo.