Descripción
Los frisones, debido a su larga melena, necesitan unos cuidados especialmente esmerados. A nuestro buen frisón le encanta que le den un par de sus chuches favoritos antes de salir a galopar. Por suerte siempre hay algunos a disposición. Siempre que haga frío fuera puedes ponerle su manta térmica. Entonces es cuando se siente especialmente bien y no se pone enfermo.